Ronda

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Ronda
Para quitar el hipo…o inducirlo

RONDA

 

Una preciosa localidad española, incrustada en la Serranía de Ronda

Comarca de la que es su capital y pertenece a la provincia de Málaga, en la Comunidad Autónoma de Andalucía. Ciudad dividida en dos, por una gran depresión formada por el rio Guadalevín, que la deja entre los lugares más bellos que cualquiera querria visitar en: Los mejores viajes por España.

En su cultura nos encontramos con los romanos –como no- además de los musulmanes que continuaron haciéndola grande entre las grandes.

Y su rio Guadalevín, nombre heredado de las épocas de dominación islamita, que se empeña en hacer un tajo impresionante para mantener separado el casco antiguo con la ciudad moderna.
Y así, poner y hacer relevancia de su puente, que no envidia hermosura a ningún otro lugar.

Estar en Ronda es evocar tiempos y culturas…sus impresionantes panorámicas de paisaje agreste y escarpado nos hace pensar en cosechas de sacrificados y honrados campesinos, a la vez, que en cabalgaduras trepando entre los riscos con bandoleros a la grupa.

Ronda vive hoy adueñada de su leyenda, que la deja como una gran ciudad turística, con todas las comodidades.

Lugares donde divertirse para todos los gustos, y, para los taurinos, una preciosa plaza de toros que firma cerca de quinientos años, que también comparte distinción y leyenda La Real Maestranza de Caballería. Considerada un bien de interés cultural, por el Patrimonio Histórico español

Y para hacer hincapié en su historia, Ronda sustenta un precioso museo del bandolerismo y muchísimos detalles de sus protagonistas.

La serranía de Ronda, pariente mayor de la Sierra de Grazalema, puede contarnos cientos de relatos en los que abundan personajes como Tragabuches, de etnia gitana para más señas, que aún naciendo en Arcos de la Frontera, termina por instalarse en Ronda.

Hacemos referencia de su raza, pues en la época, reinando Carlos III, existía una pragmática que permitía a los gitanos cambiar de apellido si lo deseaba. Entonces, acogiéndose a la misma, este personaje reemplazó su nomenclatura de José Mateo Balcázar Navarro, a José Ulloa Navarro.

Lo de Tragabuches, fue apodo heredado de su progenitor, quien –según cuentan los mentideros- se zampó un burro recién nacido metido en adobo. Y, como quiera que burro también se conoce por “buche”, de ahí lo de “traga…”

Ahora la subjetividad de cada uno, que busque al más burro, para añadir una pizca de sátira a este artículo.

¿Por qué dio con sus huesos en Ronda, el amigo “Tragabuches”? Porque decidió ser torero. Y su padrino de oficio militaba en la cuadrilla de Pedro Romero, célebre lidiador rondeño.

Y claro que no se puede hablar de Ronda sin mentar la tauromaquia. Sería un sacrilegio cometido contra una cultura ancestral, arraigada al pueblo desde el siglo XI, importante para el lugar en grado superlativo.

No vamos a relatar aquí ni hacer apología del toreo, por no herir susceptibilidades ni ser el foro adecuado. No obstante, es casi imposible hablar de curiosidades turísticas de España, obviando el mundo del toro bravo, una de las tradiciones importantes del país.

Sino todos, gran parte de españoles aman el toreo, les gusta, lo siguen, y ellos también tienen derecho a que se reseñe el arte de Cúchares. ¡Va por ustedes!

Pedro Romero como descendiente directo –nieto- de Francisco Romero (impulsor del uso de muleta y estoque para vivir o morir de frente, sobre el 1700) escribió una de las páginas más gloriosas de este arte, en la Plaza de Toros de Ronda. Real Maestranza de Caballería de Ronda, para resultar más explícitos.

Así que, por esas razones y no otras, porque el eximio facineroso de bárbaro alias se tiró al monte después de ser torero, debido a que, pasando previamente por el estatus de contrabandista, un día regresa a casa antes de lo previsto, y encuentra a su amante poniéndole los adornos con el sacristán (que para más inri, se apodaba “el listillo”);

degüella al uno, y defenestra a la otra, acabamos hablando de bandidos y toreros en la Serranía de Ronda. Y en Ronda, porque no queda más remedio

Qué decir del Palacio del Rey Moro…simplemente: extraordinario
Una verdadera maravilla. Su arquitectura, su mina…sus jardines…nos enseñan una época que riqueza y solemnidad del todo incomparables.
El parador de turismo, con enclave envidiable y de vértigo, sitúa aún más a Ronda en el lugar que le corresponde
Restaurantes, monumentos, palacios, todos, se confabulan para ofrecer un cómodo, sabroso, divertido y enriquecedor viaje a sus visitantes.

Aqui el video que cuenta lo mismo, pero con música de fondo…jejeje

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