Cangas de Morrazo
Cangas de Morrazo
Cangas de Morrazo está en la ría de Vigo, Galicia, España. Un nuevo viaje por España, sin ir más lejos.
Y no es que –en expresión coloquial- Cangas tenga un morro que se lo pise, no.
Cangas do Morrazo recibe su nombre precisamente por estar en una península que se llama así: la península del Morrazo.
Y ahora llega el momento de explicar el sinónimo de morro, que no es otra cosa que promontorio o peñasco, entre otros.
Puestos ya en antecedentes de la etimología de este especial lugar, tendremos que decir como en la canción: “el mar y el cielo… se ven igual de azules… ”
sin temor alguno a desajustarse de la más auténtica verdad.
Y uno se imagina a sus primeros pobladores que vivían en castros atareados en las faenas marineras, y no tiene más remedio que añorar aquella época.
Al menos por la tranquilidad que podía representar el no escuchar ruidos de motores, ni respirar polución alguna.
Claro que eso no quiere decir que ahora, por aquellas latitudes y en Cangas de Morrazo concretamente, exista mucha impureza, que no es el caso.
Pero su cielo y su mar invitan a la nostalgia de otros tiempos sin poderlo evitar.
Bellísimo y singular, sería poco para definir Cangas do Morrazo y sus playas que tiene unas cuantas.
Las parroquias que la componen, como Darbo, O Hío, Coiro, Aldán o la principal, Cangas, y sus conjuntos monumentales.
O subir hasta la magnífica atalaya del faro de Cabo do Home, en fin, para disfrutar de una perfección natural de pocas similitudes, aún tocada por la mano del hombre.
Las fiestas con sus danzas típicas, y los rincones de la ría que conforma, son elementos de suficiente excusa para perderse por aquellas latitudes una buena temporadita.
Sin duda, para calmar cualquier estrés que nos sobrecoge en las grandes ciudades. Pero no en Cangas de Morrazo, desde luego y quede claro.
Y si leemos: …”En la primera mitad del siglo XV, muchos vecinos de las parroquias colindantes de Darbo y Cuero se asientan en el frente marítimo;
a cuyo objeto aparecen referencias a que viven i ejercen su oficio de mareantes en el Puerto de Cangas.
Su número llegaría a ser superior al de la parroquia de Darbo, articulándose entonces un incipiente núcleo urbano donde destacan dos barrios, O Sinal y O Costal, núcleos primitivos de la villa.
En 1467, y debido al clima de anarquía política y los constantes abusos de la nobleza, Cangas se vino inmersa en una gran revuelta popular y antiseñorial conocida cómo» II Guerra Irmandiña».
Fue entonces cuando los sublevados derrocaron la Fortaleza de Darbo, perteneciente a la mitra arzobispal de Santiago.
Nuestra población estorbe a ser citada cómo villa a partir del siglo XVI, cuando se levanta la iglesia que pasaría a ser Colegiata en el 1545.
Hoy por hoy se construyen otros importantes edificios como el Hospital, y se configura ya como cabeza de Jurisdicción del Morrazo, dotada de Regimiento (Ayuntamiento)
Con notarios, escribanos públicos, y jueces nominados polo Arzobispo de Santiago.
De él dependería Cangas desde entonces, y en ella cobraba medio diezmo por medio de fieles (inspectores de tributos) propios… “
Un fragmento de la historia de este extenso y bello municipio.
Que os dejo un enlace para afianzar la mismísima leyenda sobre Cangas y la península del Morrazo. O sea, Cangas de Morrazo para que nos entendamos.
Y ya no quedará el más mínima pretexto, que evite viajar hasta aquel rincón, y deleitarnos con sabrosísimos productos de sus mares. Como dejaremos en la categoría Fogones Tenedor y buena mesa cumplidas referencias a todos éstos productos y lugares a los que arribar para poder degustarlos.
Si mismo, también vamos a dejar constancia de los sitios en que se puede pernoctar, o pasar un tiempo de vacaciones.
Que ustedes lo disfruten.
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